Diagnosticamos a niños desde los 3 años de edad hasta adultos mayores.
El objetivo del diagnóstico es conocer cuál es el origen de tus síntomas y conductas que afectan tu calidad de vida, para lograrlo exploramos 2 aspectos principales de tu cerebro: el funcional y el ecológico.
Investigaremos el estado de salud actual a nivel integral, es decir, evaluaremos tu salud visual, auditiva, alimenticia, del sueño, enfermedades hereditarias, accidentes o golpes fuertes en la cabeza, secuelas del COVID y tu actividad cerebral.
En el caso de tu salud visual y auditiva, nos aseguraremos si tu cerebro procesa lo que ve y lo que escucha de forma correcta, para poder descartar trastornos o problemas de aprendizaje como la dislexia o la discalculia.
Nuestro cerebro necesita entre un tercio y un cuarto de la cantidad de nutrientes que consumimos diariamente para funcionar, por eso vamos a explorar tu salud alimenticia, analizaremos tus hábitos alimenticios, cuánto comes, qué comes, la calidad de tus alimentos y la variedad de los mismos. ¿Para qué? Para saber si tu cerebro tiene la cantidad de nutrientes necesarios para funcionar correctamente.
Sobre la salud del sueño, vamos a explorar cómo duermes, cuánto duermes, tu calidad de sueño, o si tienes insomnio, para saber si tu cerebro tiene el descanso necesario para funcionar correctamente.
En el caso de tu actividad cerebral, pondremos a prueba las áreas de tu cerebro que se dedican a la atención, a la memoria, a la planificación, a la flexibilidad mental. También evaluaremos si tu hemisferio cerebral derecho se comunica bien con tu hemisferio cerebral izquierdo.
Conocer si hay otras personas en tu familia que presenten estas conductas o comportamientos que dificultan tú día a día es muy importante, porque los síntomas que presentas pueden ser hereditarios, y podremos decirte si hay riesgo de que puedas heredarlos a tus hijos.
También vamos a explorar si tuviste accidentes en la cabeza desde tu infancia y hasta el día de hoy.
Sobre el COVID analizaremos si dejó secuelas a nivel cerebral.
También, vamos a evaluar si tienes otras enfermedades y si estas tienen relación con las conductas que presentas.
¿Por qué exploramos todo esto? Porque podemos encontrar algunos déficits o trastornos que se pueden confundir con las neurodivergencias.
Te aplicaremos pruebas para conocer las capacidades y habilidades ha aprendido tu cerebro y las que no.
Vamos a evaluar las funciones cerebrales que se encargan de gestionar y controlar las conductas.
Estas funciones deberían desarrollarse y estimularse cuando tenemos entre los 3 y los 12 años. Si no se hizo de manera adecuada, crecemos sin que nuestro cerebro pueda controlar nuestro comportamiento.
También evaluaremos el impacto de los eventos emocionales que a lo largo de tu vida han modificado tu rutina, tu personalidad, etc.
Necesitamos saber si has venido acumulando estrés a lo largo de tu vida y si este estrés se ha vuelto crónico.
Estrés crónico, ansiedad y depresión, los podemos sufrir desde que somos niños y se confunden fácilmente con TDAH.
También evaluaremos tus hábitos, y rutinas y cómo viviste el confinamiento por la pandemia a nivel emocional y cómo has vivido después de la pandemia.
Toda esta información y los resultados de las pruebas se analizan y es así como podemos decirte, El origen o causa que provocan estas dificultades con las que estás batallando y mucho más importante, cuál es el proceso terapéutico que debes seguir para que estas conductas desaparezcan o sean disminuidas a tal grado que puedas recuperar tu calidad de vida lo antes posible.
$2500
pesos mexicanos
El precio del diagnóstico lo puedes dividir hasta en 5 pagos (dar el pago mensual correspondiente). Que puedes realizar de forma quincenal o mensual.